No es fake: 5 noticias tech tan absurdas como reales

La tecnología nunca descansa, y nosotros tampoco. Cada semana aparecen noticias que parecen inventadas por un guionista de comedia futurista, pero que están respaldadas por medios serios. En esta edición de Esto no es Fake te traemos cinco historias donde el amor vibra (literalmente), un Nobel pierde el corazón, Meta se mete en tus ojos, la ducha espía tus emociones y hasta el baño dejó de ser un lugar seguro.

No es fake

1. 💕 Pulseras que vibran para “sentir” cerca a tu pareja

La última moda del amor tecnológico llega en forma de pulseras inteligentes que vibran cada vez que tu pareja lo hace desde cualquier parte del mundo. La idea es sencilla: si extrañás a tu media naranja, un toque digital en la muñeca hace sentir que está a tu lado. Todo muy tierno… hasta que se te olvida cargarlas y la relación entra en “modo avión”.

Este gadget, que ya se viralizó en redes, promete acortar distancias emocionales, aunque también genera debate: ¿romanticismo aumentado o dependencia tecnológica? Por lo pronto, los fabricantes ya recomiendan usarlas con moderación, porque ni el amor ni la batería duran para siempre.

📌 Fuente


2. 🏆 Un Nobel en IA, pero su novia lo dejó con ayuda de… ChatGPT

Geoffrey Hinton, conocido como “el padre de la inteligencia artificial”, ganó el Nobel de Medicina 2025 por sus aportes a las redes neuronales. Todo bien hasta ahí, hasta que la otra mitad de la historia salió a la luz: su novia usó ChatGPT para escribirle el mensaje de ruptura. Sí, el mismo invento que le dio fama y prestigio, se lo devolvió en forma de “carta de despedida”.

El caso se volvió viral porque refleja lo que muchos temen: que la IA no solo automatice el trabajo, sino también los vínculos más personales. Hinton lo tomó con ironía, aunque la anécdota deja una moraleja clara: a veces la peor aplicación de tu creación… es en tu vida amorosa.

📌 Fuente


3. 🕶️ Meta filtra sus gafas Ray-Ban inteligentes con pantalla

Meta volvió a hacer de las suyas. Por error, la compañía filtró un video mostrando sus primeras gafas inteligentes Ray-Ban con pantalla integrada. El prototipo combina cámara, micrófono y proyección de datos directamente en el lente. Algo así como tener el celular incrustado en los ojos.

Lo curioso es que la filtración generó más entusiasmo que un anuncio oficial. Muchos usuarios ya comparan el producto con las Google Glass, que fracasaron hace una década, y otros se preguntan si ahora hasta los anuncios van a perseguirnos… literalmente en la cara.

📌 Fuente


4. 🚿 La ducha del futuro que detecta tus emociones

Un invento salido de película sci-fi: una ducha diseñada con IA que detecta tus emociones mientras cantás, llorás o planeás conquistar el mundo. El sistema reconoce expresiones faciales y tono de voz, y ajusta temperatura, iluminación y presión de agua según tu estado de ánimo.

¿Futuro del bienestar o la pérdida total de intimidad? Para algunos, será la aliada perfecta de la relajación personalizada. Para otros, un recordatorio de que hasta en el baño la tecnología puede observarte. Lo cierto es que si tenías miedo de que te escucharan cantar, ahora también te analizan la cara de reverb.

📌 Fuente


5. 🚽 Usar el celular en el baño puede ser un riesgo para la salud

El hábito más común del siglo XXI ahora viene con advertencia médica: usar el celular en el baño podría causar hemorroides, problemas de circulación y hasta infecciones. La explicación es sencilla: pasar demasiado tiempo sentado con el cuerpo en tensión no solo es incómodo, sino poco saludable.

Los expertos recomiendan dejar el smartphone fuera del inodoro y limitar el “scroll sanitario” a cero. Pero claro, convencer a alguien de soltar el celular en ese momento… es casi más difícil que ganarle a un algoritmo de TikTok.

📌 Fuente


🔥 En resumen

Pulseras románticas con batería limitada, Nobel con corazón roto por IA, gafas que ven más que vos, duchas que analizan tus emociones y baños que ya no son seguros. Todo esto es real, todo esto pasó, y todo entra en nuestra categoría favorita: Esto no es Fake.